United States USA,>John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca aseguró este miércoles que “los días” del mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, “están contados”, después de condenar la dura sentencia impuesta a tres líderes campesinos que protestaron contra Gobierno nicaragüense en 2018.
“El régimen de Ortega ha sentenciado a tres líderes campesinos a 550 años de cárcel por su papel en las protestas de 2018, en las que las fuerzas policiales de Ortega mataron, según algunos informes, a 300 activistas”, escribió Bolton en su cuenta de Twitter.
“Como dijo el lunes el presidente (Donald) Trump, los días de Ortega están contados y el pueblo nicaragüense pronto será libre”, añadió.
Bolton se refería al discurso que Trump dio hace dos días ante la comunidad venezolana en Miami, aunque el mandatario no mencionó en ningún momento a Ortega en esa alocución.
Trump sí afirmó, sin embargo, que “los días del socialismo y el comunismo están contados no solo en Venezuela, sino también en Nicaragua y en Cuba”.
El tuit de Bolton hacía alusión aparentemente a la sentencia emitida este lunes en Nicaragua contra los dirigentes campesinos Medardo Mairena, Pedro Mena y Orlando Icabalceta, que han participado en protestas antigubernamentales desde 2013.
El titular del nicaragüense Juzgado Noveno de Distrito Penal de Juicio, Edgard Altamirano, descrito por medios locales como un fiel a Ortega, ordenó 216 años de prisión por terrorismo y otros delitos para Mairena, además de 210 años de cárcel para Mena y 159 años y 3 meses para Icabalceta.
El abogado defensor de los campesinos, Julio Montenegro, tachó de “irrisorias” las condenas porque son el “triple de lo que pidió la misma Fiscalía, que solicitó 73 y 63 años, a pesar de que la pena máxima en el país son 30 años”.
Los líderes rurales son miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, la contraparte del Gobierno en un diálogo para superar la crisis, que fue suspendido de forma indefinida en julio pasado después de que grupos oficialistas atacaran a obispos de la Iglesia católica, quienes actuaban como mediadores.
Desde abril pasado, la crisis sociopolítica de Nicaragua ha dejado entre 325 y 561 muertos, de 340 a 767 detenidos, cientos de desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio, según organismos humanitarios.
Ortega, quien lleva doce años en el poder de manera continua, no acepta responsabilidad en la crisis y denuncia ser víctima de un intento de “golpe de Estado fallido”, y apenas reconoce que ha habido 199 muertos y 340 detenidos, a los que llama “terroristas”, “golpistas” y “delincuentes comunes”.Uno