Panorama Urbano,Santo Domingo>15 de Enero 2019, La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) pidió perdón a los jóvenes y a las familias afectadas por el “antitestimonio” de miembros de la iglesia católica y llamó a los jóvenes a no desanimarse ni perder la confianza en la comunidad eclesial “por las debilidades de algunas personas”.
“Como Iglesia pedimos perdón a los jóvenes y sus familias que se han visto afectados por cualquier anti-testimonio de algunos miembros de nuestra Iglesia. Que debilidades de algunas personas de nuestra comunidad eclesial no les desanimen. Que la fragilidad y los pecados no sean la causa de perder su confianza. La Iglesia es su madre, no les abandona y está dispuesta a acompañarlos por caminos nuevos”, expresaron en su Carta Pastoral por motivo de la celebración del Día de la Virgen de La Altagracia.
También plantearon la preocupación que amplios segmentos de la población joven muestren niveles de apatía, y temor en participar de las luchas para la construcción de un porvenir colectivo de paz, de dignidad y de libertad democrática.
“¿A qué se debe esa aparente actitud de apatía, de desinterés en los problemas colectivos? ¿Han perdido nuestros jóvenes la confianza en las diferentes instituciones? ¿Qué razones tendrían mayor peso en la pérdida de confianza por parte de los jóvenes en nuestras instituciones, como por ejemplo la del sistema político?”.
Reconoce que los jóvenes han ejercido un gran protagonismo a lo largo de la historia del pueblo dominicano desde la Independencia, la Restauración y los grandes procesos democráticos y revolucionarios.
“La Iglesia confía en los jóvenes. Son para ella su esperanza y ve en ellos un verdadero potencial para el presente y el futuro de su evangelización”, dice la Carta Pastoral.
“En este proceso proponemos tres pasos fundamentales: escuchar, discernir y acompañar; un joven no puede alcanzar lo que aspira si no tiene quien le escuche, quien reflexione con él y quien le acompañe en su camino, por eso los adultos y las instituciones educativas, sociales, políticas y religiosas deben poner la atención necesaria a este segmento de la población dominicana que son el presente y el futuro de la Iglesia y de la sociedad”.
Asimismo los obispos se comprometen a desarrollar un amplio, serio y adecuado camino formativo de asesores y líderes juveniles que acompañen a otros jóvenes en el proceso de crecimiento de su fe.
Además, “continuaremos apoyando las instancias que trabajan en la preparación al matrimonio, de forma que les aporten a los jóvenes los elementos necesarios para recibirlo en buena disposición y logren formar familias cristianas”.
“Queridos jóvenes, queremos expresarles nuestro propósito firme de escucharles, de discernir con ustedes, de acompañarlos en su camino personal y comunitario, así como en su fe en Jesucristo y a la vocación a la cual han sido llamados por el Señor”.
La Carta Pastoral de la Conferencia del Episcopado fue emitida con motivo de la celebración de la solemnidad de La Altagracia, el próximo 21 de enero.