Agregó que cuando “desde fuera anuncian que Venezuela tiene ahora un nuevo presidente interino eso ya no tiene nombre”. Para Lavrov, también es preocupante que las iniciativas que buscan alentar el diálogo interno sean “rechazadas y suplantadas” por otras ideas dirigidas “a un cambio de poder”.
En este sentido, volvió a expresar el respaldo de Moscú a la conferencia internacional con la participación de todas las fuerzas políticas venezolanas en Montevideo, propuesta por México y Uruguay, y cuestionó la valía del Grupo Internacional de Contacto formado por países europeos e iberoamericanos por su enfoque basado en “ultimátums”.
Además, lamentó que los países europeos ignoren el interés de Rusia y de China para participar en la búsqueda de alternativas para ayudar a las partes enfrentadas en Venezuela a llegar a un acuerdo.
El Kremlin se pronunció el lunes también sobre el apoyo europeo a Guaidó, al calificarlo de una “injerencia directa e indirecta en los asuntos de Venezuela”.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, insistió en que los únicos actores capaces de resolver la crisis política interna en el país latinoamericano son los propios venezolanos, mientras que el paso dado por los países de la UE “no favorece de ninguna forma un arreglo pacífico, eficaz y viable de la crisis” que atraviesa Venezuela.