La Policía Nacional suspendió ayer a dos oficiales de esa institución que acompañaban al coronel Daniel Ramos Álvarez a la zona donde fue asesinado en la provincia Peravia.
También designó una comisión para investigar el crimen, del cual acusan a Rafael Antonio Díaz, quien se entregó pocas horas después del hecho.
El coronel Frank Félix Durán, vocero de la Policía Nacional, informó que los suspendidos son el teniente coronel Matías Brazobán y el capitán Marcelino Arias, a quienes se investigará por dejar a Ramos abandonado en medio del tiroteo que le segó la vida de dos tiros en el pecho.
Ramos Álvarez, quien era comandante de la Policía en Baní, fue asesinado el martes cuando fue a un punto de drogas en el barrio Santa Cruz a verificar las actividades que se llevaban allí.
Por la muerte del oficial están preso Díaz, quien supuestamente es el dueño del punto de droga y otros dos hombres, mientras se busca a otros cuatro integrantes de una banda dedicada a la venta de sustancia narcóticas.
Se informó que entre los integrantes de la comisión que investigará el crimen están el sargento mayor Henry Gómez y el sargento Mac Gyver.
El asesinato de Ramos ha generado reacciones diversas y se cuestiona que haya ido al lugar del crimen sin un chaleco antibalas.